Entre los especialistas que nos dedicamos
a la tos crónica se comenta que hay un porcentaje de entre 1/3 a 2/3 de
pacientes que no mejoran o lo hacen muy poco a pesar de aplicar los tratamiento
convencionales según las guías al uso. Se barajan varias causas para esa
respuesta tan decepcionante entre las que resaltamos 3: 1) escasa adherencia al
tratamiento, 2) efectos secundarios de medicamentos por lo que los tosedores “tiran
la toalla”, y 3) estado de estrés que motiva poca
colaboración entre el enfermo y el médico.
En el apartado 1,
debemos reconocer que la tos crónica, muchas veces instaurada durante 5 o más
años, precisa al menos 6 meses de tratamiento intensivo con medidas farmacológicas
y no farmacológicas. Sobre la causa 2, los llamados neuromoduladores que
interviene sobre el SNC, inducen con cierta
facilidad mareos, cefaleas y ansiedad. Y por último el estado de estrés
derivado de una tos molesta que le impide una vida normal y entran con
facilidad en estados depresivos con un estado de incredulidad sobre la eficacia
de lo que propone el especialista.
Procedente de la
escuela australiana se está imponiendo ahora la rehabilitación laríngea y el
estado consciente de inhibición de la tos para añadir un cierto optimismo
en el manejo de esa tos recalcitrante. Y lo hacen en base a un estudio de 2006
doble ciego y randomizado donde tras un programa de actuación laríngea y
psíquica obtuvieron excelentes resultados. La revista Thorax en enero de 2017
publicó otro trabajo similar de Chamberlain et al donde consiguen con este
programa doble un 40% de reducción de la tos crónica refractaria. Jacklyn Smith
,reconocida investigadora de la tos crónica firma una editorial en ese mismo
número de Thorax donde se pregunta si en las unidades especializadas en tos
crónica debe existir un equipo de rehabilitadores de laringe, y reconoce además que el estudio publicado en
2016 sobre RNM cerebral en tosedores estimulados con capsaicina , existe una
falta de control inhibitorio de la tos con respecto al grupo control. Esta
propiedad inhibitoria a nivel de la hipersensibilidad central de la tos parece
abrir una nueva etapa apasionante en el campo de la terapia de alteraciones
cónicas de la percepción donde incluimos la disnea, el dolor crónico y por
supuesto la tos crónica. El tosedor crónico definitivamente debe colaborar
activamente en la supresión de su tos refractaria.
Un saludo, Dr. Adalberto Pacheco