domingo, 14 de julio de 2013

ASMA ALÉRGICA  Y REFLUJO GASTROESOFÁGICO



El motivo de porqué algunos asmáticos con base alérgica clara, incluso jóvenes, tiene un curso difícil de su asma con frecuentes reagudizaciones , ya sea en forma de bronquitis más prolongadas o frecuentes , ya con tos crónica que no remite con tratamientos con corticoides inhalados, todo ello combinado con disnea sibilante no explicable totalmente por la inhalación de alérgenos a los que se ha sensibilizado, lleva a sospechar que las comorbilidades presentes en algunos asmáticos tienen un papel relevante. Entre estas comorbilidades se posiciona cada vez con más evidencias el reflujo gastroesofágico que alcanza laringe y/o produce microaspiraciones.
El asma y el reflujo gastroesofágico son afecciones médicas comunes en los bebés y los niños como en los adultos, y a menudo coexisten-(Gibson 2002, Andze, 1991). Aunque una asociación con enfermedad manifiesta reflujo y asma está bien descrita y aceptada, el reflujo ácido oculto también se ha demostrado que está asociada con el asma. La pregunta inquietante es si el reflujo no ácido exacerba el asma, especialmente asma de moderada a severa.
Los enfoques actuales y de la bibliografía extensa hasta la fecha se han ocupado del papel del reflujo ácido sólo, y por lo tanto el tratamiento médico está dominado por la supresión ácida recientemente descritos por una declaración de consenso de la Sociedad Norteamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición (Rudolph 2001 ). Sobre la base de este consenso, y estudios aleatorios doble ciego en adultos, nuestra estrategia consiste en utilizar ahora a largo plazo inhibidores de la bomba de protones. Clínicamente, esta intervención tiene un impacto limitado, y los fracasos del tratamiento son comunes. Ahora que el reflujo gastroesofágico no ácido se puede medir con la impedancia combinada y sonda de pH, la función del reflujo ácido puede finalmente ser evaluada. Esta nueva herramienta sustituye a la sonda de pH estándar. Con la llegada de esta nueva herramienta  es el momento  para acumular datos sobre la prevalencia de ácido y el reflujo no ácido en el asma. Los futuros estudios para analizar el impacto del tipo de reflujo, el broncoespasmo, el daño del parénquima y ​​los cambios pulmonares crónicas incluso vasculares, podrían alumbrar una nueva visión de estos procesos asmáticos de difícil control. Dado que actualmente no tenemos recomendaciones específicas para el tratamiento médico del reflujo no-ácido, las estrategias terapéuticas, ya sea con los  agentes de motilidad existentes o nuevos, también podría ser evaluada en el futuro para desarrollar guías de práctica.