martes, 3 de octubre de 2017

TOS CRÓNICA Y FACTORES PSICOLÓGICOS

Recientemente ha aparecido en la revista Chest un artículo del maestro de la tos, Richard Irwing,  en el que su equipo hace una brillante investigación sobre los factores psicológicos y el curso de la tos crónica (TC) , una relación fundamental para lograr entender el éxito en el tratamiento de esta molesta afección.
Sabido es que en el circuito neurológico de la TC,  la influencia de los impulsos provenientes de la corteza cerebral son claves para, a su vez,  "frenar" o "estimular" los impulsos que se emiten desde el centro bulbar de la tos para desencadenar la tos en el tórax.
Pues bien , desde otros  trabajos como los de Soni RS et al,  aparecido en 2016, que argumentan a favor de que la terapia modificadora de la conducta, con toma de conciencia real de la inutilidad de la tos, así como la disciplina en el tiempo con ejercicios que fortalezcan la laringe,  pueden mejorar esos casos de TC refractaria que no cede totalmente a las terapia habituales,  y que algunos grupos cifran en un 75% del total de las toses, después de aplicar los protocolos al uso en las guías clínicas: El grupo de Irwing se plantea adicionalmente la influencia del estado psicológico del individuo, antes , durante y tras la terapia de la TC.
Un problema básico en el manejo en la tos crónica es situar los problemas psicológicos (ansiedad, depresión y estrés) en el contexto del manejo de la tos, y el trabajo de Irwing et al contempla en sus serie de TC  que existe una mejoría a los 3 y 6 meses de la tos en clara correspondencia con la mejoría de los síntomas psicológicos, de tal manera que se conecta la gravedad de los problemas psicológicos con la gravedad de la tos.
Por lo tanto nos vemos abocados los especialistas de TC a no soslayar el estado psicológico y por tanto seguir la evolución de los mismos en relación a la tos misma. Todo ello por esa relación de interdependencia que existe y que tiene base anatómica neuronal al conectar la corteza cerebral con el centro de la tos en el bulbo raquídeo.
Conclusión: no nos rindamos ante los síntomas psicológicos cuando nos enfrentemos a un problema de TC porque al tratarlos convenientemente puede significar el éxito ante este problema en demasiadas ocasiones recalcitrante.