Los seres humanos
disponemos a diferencia del resto de seres vivos de la posibilidad de la voz y
otra diferencia básica para explicar luego los problemas en aparato respiratorio es la posición erecta sobre solo dos
extremidades. En el primer caso, la evolución del lenguaje supuso que la
cavidad laríngea con todos los músculos necesarios fuera más grande y más sofisticada, lo que
derivó en un descenso de la misma hasta llegar a situarse en paralelo a la
salida del esófago. Esta anatomía es parecida a la de los primates, nuestros
ancestros, pero con una magnitud claramente superior en el tamaño y posición
consecuente por el lenguaje, de la cavidad laríngea. La consecuencia de esta
evolución de la laringe determinó que los jugos gástrico-duodenales, altamente
tóxicos para mucosas no preparadas, tanto en estado líquido como en aerosol,
ácido clorhídrico, pepsina, tripsina etc. pudieran contactar más fácilmente con
los delicado tejidos que recubren faringe y laringe; además, como la laringe es la “puerta de
entrada” del aparato respiratorio con la glotis como estructura clave,
necesitaría un mecanismo reflejo altamente sofisticado para evitar la entrada
en árbol tráqueobronquial de aquellos jugos tóxicos, y por eso, en esa zona
existe el mayor número de receptores de la tos como mecanismo defensivo
primario. De ahí que la tos crónica sea tan frecuente en cuanto las estructuras laríngeas se ven afectadas,
ya por el reflujo gastroesofágico, ya por inflamaciones de otro tipo como
inhalatorias, infecciosas o alérgicas. Existe cada vez más evidencia en la
literatura sobre el papel del reflujo en las afecciones de la laringe y así en
la consulta ORL más del 10% de problemas laríngeos en general, están relacionas
a ese evento.
En cuanto a la
posición erecta de los humanos cuando en la evolución alcanzar mayor altura de
los ojos para otear más horizonte delante, determinó que el eje que comunica
esófago y estómago, en vez de ser un ángulo recto entre ellos, pues en los
cuadrúpedos el estómago “cuelga” desde la línea horizontal que forma el
esófago, en nosotros se desarrolló una línea vertical entre esas dos estructuras
lo que determinó que físicamente sea más fácil el reflujo hacia el esófago. La
evolución en esa zona desarrolló un sofisticado esfínter gastro-esofágico que
no siempre funciona correctamente por la complejidad al concurrir diversos
músculos para su efectividad plena, lo cual, determina que en todos los seres
humanos sea habitual el reflujo, pero en muchos casos ocasiona problemas, ya
por inflamación del esófago o bien por alcanzar la estructuras laríngeas que de
ninguna manera están protegidas ante los jugos del aparato digestivo.
ESQUEMA DE LAS VÍAS ASCENDENTES DEL REFLUJO
GASTROESOFÁGICO QUE ALCANZA LARINGE , VÍAS RESPIRATORIAS INFERIORES E INCLUSO
SENOS FACIALES Y OÍDO. (Ver que la
laringe se sitúa adyacente a la salida del esófago)
Espero su feedback.
Un saludo,
Dr. Pacheco Galván
Médico Especialista en Tos Crónica y Asma
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